Solíamos veranear en la
provincia de Pontevedra, en las Rías Bajas, comarca encantadora si las hay en
el país gallego,(…) En tan privilegiado suelo tenemos una posesión vasta y
pintoresca, y una casa solariega muy antigua, la Torre de Miraflores (…); y
mientras se le echaban no sé qué remiendos al desmantelado torreón, alquilamos
una vivienda en Sangenjo, (…), situado al pie de la misma finca. El dueño nos
dejó los muebles, y entre éstos se contaba una BIBLIOTECA que me parece estar
viendo, repartida en desorden por viejos estantes pintados de azul y picados de
polilla. ¡QUÉ HALLAZGO!
Era yo de esos niños que leen
cuanto cae por banda, hasta los cucuruchos de especias y los papeles de
rosquillas; de esos niños que se pasan el día quietecitos en un rincón cuando
se les da un libro, y a veces tienen ojeras y bizcan levemente a causa del
esfuerzo impuesto a un nervio óptico endeble todavía. Obra que cayese en mis
manos y me agradase, la leía cuatro o seis veces y de alguno, señaladamente del
Quijote, se me quedaban en la fresca
memoria capítulos enteros, que recitaba sin omitir punto ni tilde. (…).
Cualquiera me arrancaba de allí. ¡Libros, muchos libros, que yo podía revolver,
hojear, quitar, poner otra vez en el estante!
Texto adaptado de Apuntes autobiográficos. Emilia Pardo
Bazán. 1886
Información aportada pola Casa-Museo Emilia Pardo Bazán de A Coruña
Non é casualidade pois, que quen nos convide a ler no
municipio sexa Emilia Pardo Bazán. Ela, que pasou algúns veráns en Sanxenxo
deixa constancia nestes apuntes autobiográficos da súa paixón polos libros e
a lectura e de cómo descubriu de nena esa biblioteca na casa de aluguer de Miraflores.
Alí mesmo, no pazo de Miraflores, os días 12 e 13 de abril, temos unha cita coa lectura, os contos e dona Emilia Pardo Bazán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario